Vivimos en las redes sociales. Así es. Ya no despegamos el ojo del móvil y nos pasamos el tiempo inmersos en el mundo digital. Un mundo caótico. 

Este es un tema delicado pero bastante necesario de sacarlo a la luz, hablarlo y tratarlo. Se trata de algo que está aparentemente oculto porque no siempre es visible, pocas veces se visualiza y se presta atención a las señales, pero miles de adolescentes y jóvenes lo sufren. 

Durante estos últimos años he aprendido cosas muy vitales para la vida misma. Ideas que por muy sencillas que parezcan, tienen su importancia y repercusión en nuestros días.

Para llevar un estilo de vida saludable, primero hay que conocer qué pilares son los que la sostienen y que implican. En este blog te explicaré como puedes ir incorporando poco a poco en tu vida estas bases fundamentales para conseguir una vida saludable llena de energía. Pero primero, déjame presentarte los 7 pilares fundamentales que serán los que nos acompañarán a lo largo de nuestro viaje en este blog. 

Muchas veces vamos con la buena intención de cambiar aspectos de nuestra vida que no nos gustan. Intentamos cambiarlo a la fuerza, durante dos o tres días la idea funciona. La verdad es que tras esos días volvemos a hacer lo mismo de antes, nos frustramos porque no lo hemos conseguido, no hemos podido mantenerlo, nos decimos muchas veces que somos inútiles (obviamente son palabras duras hacia nosotros/as mismos/as con un 0% de verdad en ellas)…

Organizar tus comidas puede ser un sufrimiento y mucho más cuando la lista de la compra es cada vez más cara. Los nutricionistas nos preocupamos por esto y queremos optimizar tu lista de la compra para que puedas comer de forma saludable y que tu economía sufra lo menos posible. 

¿Trabajas y no llegas a casa para comer? ¿No sabes cómo comer saludable llevándote un tupper al trabajo porque te falta tiempo? Quédate que te ayudo.

Llega la hora de comer y no sabes como hacer que tu plato sea completo y equilibrado. Hoy te voy a dar las herramientas para facilitarte un poco el trabajo. 

Nos hemos malacostumbrado a decir que "estar a dieta" o "hacer dieta" es comer menos. Cada vez que se habla de ir al nutricionista es para adelgazar o verte más delgada. "Bajar un par de kilos" dicen. Es totalmente erróneo porque los nutricionistas no nos basamos solo en eso, ni tampoco solo en hacer dietas. Además, ¿por qué siempre decimos "estar a dieta" cuando comemos sano si es lo que debería ser normal? Quiero decir, "estar a dieta" se basa en comer verde. Pues francamente, no. 

En este capítulo hablaremos del hambre física y emocional, las diferencias entre ambas, cómo detectar cuando está presente el hambre emocional y cómo gestionarlo. 

Siguiendo un poco con el tema anterior acerca de los problemas de alimentación, quiero hablar de las dietas y productos milagro, y su consecuente efecto rebote. Todo el mundo busca adelgazar rápido y en poco tiempo. A día de hoy, tienes una boda la semana que viene y empiezas a hacer en una semana lo que no has hecho en años. 

Como todo en lo cotidiano, pensamos que sabemos de todo y lo comentamos. Quiero decirte que en cada ámbito de la vida hay una persona especializada que sabe más del tema del que se habla, incluso dentro de ese mismo ámbito hay personas que sabrán más o menos. Algo normal. Estamos para ayudarnos entre nosotros, guiarnos y enseñarnos nuevas ideas.

A veces olvidamos que dentro de nosotros hay una población entera habitando y realizando múltiples funciones a diario, constantemente. Todas estas tareas realizadas nos benefician. Hoy entenderás por qué me encanta este pequeño mundo que habita dentro de nosotros, por qué es tan importante cuidarlo y que implicaciones tiene en la salud si la descuidas. 

En el anterior post hablé sobre qué es la microbiota, qué funciones desempeña y cuál es su implicación en la salud. También te dije que te guiaría y enseñaría a cómo cuidar tu microbiota una vez ya sepas la importancia de ésta. Te voy a enseñar lo que no puede faltar en tu alimentación, qué hábitos debes adquirir y evitar, y qué pasa cuando consumes fármacos, sobre todo, antibióticos. 

Hoy en día si nos fijamos en nuestro alrededor podemos observar que vivimos rodeados de cadenas de comida rápida que se multiplican a diario. En cada esquina. En cada rincón. A nuestro alcance. Los dulces ultraprocesados brillan en sus paquetes en las estanterías de los supermercados esperando a ser cogidos. Vivimos rodeados de inflamación. Y a día de hoy ser una persona que mire por su salud es muy complicado.