Nos hemos malacostumbrado a decir que "estar a dieta" o "hacer dieta" es comer menos. Cada vez que se habla de ir al nutricionista es para adelgazar o verte más delgada. "Bajar un par de kilos" dicen. Es totalmente erróneo porque los nutricionistas no nos basamos solo en eso, ni tampoco solo en hacer dietas. Además, ¿por qué siempre decimos "estar a dieta" cuando comemos sano si es lo que debería ser normal? Quiero decir, "estar a dieta" se basa en comer verde. Pues francamente, no.
Debemos saber qué es lo que se considera una dieta. Busca en internet. "Conjunto de sustancias que regularmente se ingieren como alimento." Esto es lo que dice internet acerca de lo que es una dieta. Todos los alimentos que consumes a lo largo del día es tu dieta, tu alimentación diaria, tus hábitos alimentarios. ¿Por qué si esa es la definición llamamos "dieta" a comer verde y bajar de peso?
La "dieta" que te pauta el nutricionista es una guía para que aprendas a mejorar tu alimentación. De forma que tu salud sea óptima, te sientas con energía, tu cuerpo reciba todos los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios. Simplemente te enseñamos a comer mejor, a que sepas cuidarte interna y mentalmente. Cada uno tiene un cuerpo diferente, una respuesta diferente, un impacto de los alimentos distinto... lo mejor de aprender a comer mejor es que lo hagas personalizado. Es decir, en base a lo que tu cuerpo quiere y te pide. Y nosotros/as somos la clave para eso.
Cuando un paciente está enfermo o tiene una enfermedad donde debe cuidar su alimentación. La "dieta" pautada es simplemente una guía de lo que tiene que comer para sentirse bien, para llevar su enfermedad lo mejor posible. Estamos tan malacostumbrados a comer mal que comer bien y cuidarse es "hacer dieta".
Pero es que otro concepto erróneo de hacer dieta o ir al nutricionista es ir a que te den una hoja impresa con cuatro alimentos organizados en los siete días de la semana y se acabó. El nutricionista es como el psicólogo del cuerpo. Te ayuda a entenderlo, a manejarlo, a escucharlo. Te enseña a saber como impactan los alimentos en el cuerpo, a como reacciona ante el estrés, qué es lo que ocurre con el hambre emocional. Te enseña a comer sin culpa, a no restringirte, a no saltarte comidas. Si tienes dudas, es tu mejor aliado para preguntar. Básicamente y en pocas palabras, te enseña a equilibrar tu vida.
Pero equilibrar tu vida no solo hablamos de alimentación, sino de hábitos. Hábitos que te den vida y energía. Como ya he hablado en otro de mis posts, los hábitos se construyen poco a poco y... ¿qué mejor forma de hacerlo que de la mano de un nutricionista?
Volviendo un poco al tema principal de este blog. Todos comemos y todos hablamos de alimentación.
La idealización de las dietas para adelgazar se están convirtiendo en una obsesión entre la población. Además de la promoción de tácticas y servicios para bajar de peso en cuestión de días... (no es viable).
Estamos llegando a extremos en los que en vez de mejorar el concepto erróneo de la palabra "dieta" y lo que lleva detrás, estamos creando más incentivos para que la población crea que es así.
¿La realidad? Cuando encuentras un nutricionista que te apoya, te ayuda a entender tu cuerpo, te enseña a mejorar tu alimentación... empiezas a entender. Lo agradeces. Mucho. Te cambia y te mejora la vida desde muchos aspectos.
¿Y tú? ¿Sigues pensando que hacer dieta es comer verde?
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