Mitos en Nutrición y Salud

Publicado el 5 de septiembre de 2024, 20:30

Como todo en lo cotidiano, pensamos que sabemos de todo y lo comentamos. Quiero decirte que en cada ámbito de la vida hay una persona especializada que sabe más del tema del que se habla, incluso dentro de ese mismo ámbito hay personas que sabrán más o menos. Algo normal. Estamos para ayudarnos entre nosotros, guiarnos y enseñarnos nuevas ideas.

Sin embargo, siempre habrá información voladora que llega a oídos de los demás acerca de noticias sobre un determinado tema que parece real (porque se comenta mucho) pero no lo es.

Vivimos en la época en la que hablamos de comida porque todos comemos. Sí. Todos comemos, es cierto. Pero es mucho más complejo que comer. Se trata de conocer que estás comiendo y que impacto tiene en tu cuerpo.

Y ya no solo se trata del impacto que tiene en tu cuerpo, sino del impacto que tiene pensar que es malo, comértelo pensando que te va a causar un determinado efecto, ideas erróneas acerca de determinados alimentos cuyas propiedades son beneficiosas... y todo por información que pasa de boca en boca sin una base sólida detrás.

Te presento algunos de los mitos más comunes en alimentación, nutrición y salud, de los que más se hablan y como no, la explicación de cada uno para poder entender porque no es verdad.

1. HIDRATOS POR LA NOCHE NO (FALSO)

Los hidratos son nuestra fuente de energía principal. Nuestro cuerpo utiliza los hidratos de carbono complejos (pasta, arroz, pan...) para producir la energía que necesitamos en nuestro día a día, almacena la restante para momentos en los que tengamos que tirar de reservas, para construir moléculas grandes...

Nuestro cuerpo necesita una cantidad específica de energía para afrontar los días. Cada uno de nosotros tenemos unas necesidades específicas según la edad, altura, actividad física, hábitos... y son necesidades sobre todo INDIVIDUALES. No podemos comparar mis necesidades con las del vecino o vecina de al lado.

Esas necesidades se cubren con las tomas que realizamos a diario y en cada toma debemos tener presentes nuestros tres macronutrientes: hidratos de carbono, proteínas y grasas. Un plato equilibrado se compone de un 50% (la mitad del plato) de verduras, un 25% (un cuarto del plato) de proteína y el otro 25% los hidratos más complejos (lo que corresponde a la pasta, arroz, pan...). Aprovecho para desmentir un mito que entraría dentro de este y es "el pan engorda". El pan es un hidrato más y no le pasa nada. Podemos buscar una calidad nutricional mejor para cuidar nuestra salud como elegir un pan más integral (mirando la etiqueta) o de cereales.

Esta estructura debe estar presente en nuestras tomas ya sea en la comida o en la cena. El desayuno te lo cuento más abajo ;) 

2. LA FRUTA CONTIENE AZÚCAR Y POR LO TANTO, TAMBIÉN ENGORDA (FALSO)

Vamos a ir por partes porque esto tiene su jugo. La fruta tiene azúcar, pero no es azúcar añadido, no es azúcar de caña. La fruta nace con su propio azúcar, cuyo nombre es particular. Se denomina FRUCTOSA. La fructosa que contiene la fruta no os penséis que es una barbaridad, realmente es poca la cantidad que tiene.

Por otro lado, la fruta no solo contiene fructosa, contiene fibra, minerales, vitaminas y agua, que ralentiza la absorción. Te explico.

La fibra de la fruta hace que la absorción de la fructosa en nuestro cuerpo sea más duradera, hace que el pico de glucosa en nuestra sangre sea mucho más leve y, además, nos sacia. Nos sentimos más saciados cuando cogemos una naranja, la pelamos y nos la comemos, que si la exprimimos. Me puedo beber tres vasos de zumo de naranja, pero tres naranjas...

A modo resumen, la fruta contiene azúcar, pero es propia, nacen con ella, y no tiene ningún efecto perjudicial.

3. LOS ALIMENTOS ALTOS EN PROTEÍNA SON MEJORES QUE LOS NORMALES (FALSO)

Hoy en día los supermercados se encuentran llenos de productos altos en proteína. Como están a rebosar de estos productos, la gente interpreta que son mejores que los normales y por eso deben consumirlos. Error.

Si todo el mundo consume un producto no significa que sea bueno. Los productos altos en proteína suelen estar enfocados al mundo deportivo o a aquellas personas que al final de su día no llega a las necesidades de proteína que requiere según su edad, altura, actividad física, hábitos...

Por lo tanto, antes de consumir algún producto que esté de “moda” y todo el mundo lo consuma, asegúrate de necesitarlo o de que no te perjudique (estos productos no son perjudiciales, pero si llegas a las cantidades de proteína diarias no es necesario consumir por encima).

4. EL DESAYUNO ES LA TOMA MÁS IMPORTANTE DEL DÍA (FALSO)

Como ya te he comentado antes, no hay ninguna toma más importante que otra porque las tomas que realizamos en nuestro día deben seguir una estructura (te la he explicado en el mito número uno). Con esto cerraría este mito, pero voy a aprovechar para darte unos tips para hacer tus desayunos más completos, más apetecibles y más saciantes para que no sientas hambre a los 20 minutos de haber desayunado.

Puedes hacer diferentes combinaciones y jugar con diferentes texturas para crear desayunos increíbles (subiré ideas de desayunos más adelante para darte más ideas).

Empieza optando por un pan integral o de semillas para que sea más saciante, le puedes añadir algo de queso fresco, jamón serrano, jamón york (mira en la etiqueta que tenga más de un 70-80% de carne para mejor calidad del producto). Añádele tomates cherry, tomate a rodajas, pepino... le das otro sabor, lo completas. Ya no es el pan con una rodaja de jamón york sin más, es otra cosa eeehh.

Si no quieres pan, cámbialo por yogur. Me encanta. Yogur, cereales (sin azúcar preferiblemente si los vamos a usar a diario, si es alguna vez que otra coge los que más te gusten), fruta y dale tu toque con cacao en polvo, trocitos de chocolate puro, canela.

5. LAS GRASAS SON MALAS (FALSO)

Durante muchos años se ha especulado que las grasas son malas, que las grasas engordan, que son perjudiciales... ¡¡NUESTRAS HORMONAS, MOLÉCULAS CEREBRALES Y OTROS COMPONENTES DE NUESTRO CUERPO ESTÁN COMPUESTOS DE GRASA!!

La grasa la necesitamos. Y ahora me dirás, pero no es lo mismo el aceite de oliva virgen extra que la manteca de cerdo. Obviamente no, no es lo mismo. Estamos hablando de diferentes tipos de grasas. Grasas saturadas e insaturadas, pero esto es otra historia, podría pararme aquí y dejar de contarte el mito. No es el caso.

Realmente se habla erróneamente cuando decimos que una grasa es buena o mala, eso no es así. Según la composición estructural de la grasa podemos decir que su calidad nutricional es más interesante o no para el organismo del ser humano. La composición estructural del aceite de oliva virgen extra tiene beneficios para el ser humano, por no decir que tiene vitaminas como la A y E.

Entre la importancia de la grasa podemos decir que se encuentran presentes en algunas hormonas, son importantes para la absorción de vitaminas liposolubles (las vitaminas A, D, E, K se absorben solo en presencia de grasa. Si no hay grasa, no se absorben) y también son importantes para ciertas funciones y estructuras cerebrales.

Creo que con esta larga explicación ha quedado claro que las grasas son beneficiosas y son necesarias.

 

Esto no es el final de los mitos, hay muchos más. Aunque ya te los iré contando más adelante, quiero que te quedes con algo de todo esto. La información de boca a boca sin un respaldo sólido tiene mayor probabilidad de que pueda ser información errónea o no del todo correcta. Infórmate en webs fiables en los que puedas asegurar la veracidad de la información. 


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